En estos días pasados de obligado parón deportivo he conseguido sacar una tarde aprovechando también la llegada del buen tiempo para darle carrete a mi otra afición, la fotografía.
Cámara en ristre, me dirigí al Templo de Debod para intentar capturar uno de sus deslumbrantes atardeceres y esta es una pequeña selección del reportaje obtenido.
Primeras tomas de contacto con el monumento.
La iluminación del propio Templo y el atardecer comienzan a ganar protagonismo.
La luna más arriba contempla la caída del día en Madrid.
Las distintas tonalidades de azul en el cielo le dan al Templo una calidez especial.
El cielo comienza a reflejarse con intensidad en el agua.
Una tarde de lo más agradable disfrutando de la ciudad y de la fotografía, fantástica terapia previa a días muy moviditos que no dejaron hueco a las zapas.
Preciosas!!!
ResponderEliminarSabes que hacía un Cross precioso allí hace mucho tiempo?? Una pena que desapareciera, lo corrí en varias ocasiones de pequeño.
Esa es la sabiduría del corredor, aprovechar bien el tiempo cuando no se pueden sacar a las zapas a trotar. Que el parón sea breve amigo.
ResponderEliminarUn besazo
Bonitas fotos, es uno de los sitios que tengo pendientes para ir a dibujar.
ResponderEliminar¡Qué maravillas de fotos!, el lugar es fantástico y siempre me llamó la atención su visita.Felicidades
ResponderEliminarPreciosas fotos, felicidades.
ResponderEliminarQué bonitas fotos! me encanta este lugar, es mágico
ResponderEliminarTe han quedado de lujo, buen trabajo...
ResponderEliminarun beso
Aupa¡!!!!!
ResponderEliminarBonitas fotos, y bonito lugar. Si te digo la verdad no lo conozco, así que me lo apunto en la agenda....
Preciosas!!!!! y a retomar pronto los entrenamientos
ResponderEliminarQue sorpresa! no sabía que también eras aficionado a la fotografía. Yo desde que corro, la tengo más abandonada, pero ahora la he retomado con instagram. Muy chulas las fotos, ese templo es una pasada.
ResponderEliminarsaludos
Preciosas las fotografias , a disfrutar amigo
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