Tras una semana de inactividad física el 31 de Diciembre me disponía a encarar el último compromiso del año, la San Silvestre de Vicalvaro.
Con un frío tipico ya de estas fechas (-1 grado) me presentaba en el Polideportivo de Vicalvaro a recoger el dorsal, recogida también de bolsa y vuelta al coche para volver al Polideportivo trotando.
El ambiente envidiable, lascarreras de los más jóvenes amenizaban la espera de la carrera grande que daba el pistoletazo de salida a las 11:45 puntualmente con algo más de 1000 participantes y con nuevo trazado.
En esta ocasión mi carrera se planteaba puramente festiva, sin crono ni GPS, por no llevar se me olvidaron hasta los imperdibles y tuve que pedir uno prestado en el previo a la carrera así que me propuse una carrera por sensaciones procurando no dejarme nada.
Un acierto el nuevo trazado, mucho menos anodino, aunque el de otros años de dos vueltas, no era de los más pesados.
El trozo de Valdebernardo, la novedad de esta edición, se veía sorprendido por la marea de corredores que tomábamos sus calles y la llegada a San Cipriano volvía a ser un año mas apoteósica llena de vecinos animando y de un ambiente enorme.
La subida previa a Villablanca dura como todos los años, no la han allanado y, a la postre, se convierte en el último esfuerzo del año para encarar la meta con un crono de 37:38, para los 8000 metros de carrera, que no se asuste nadie. 😉
Ahora este 2015 a pensar en la preparación a #Mapoma15 y entre medias alguna media haciendo la buena la rebundancia.
Felices Reyes a todos y a seguirnos leyendo!!!!
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