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martes, 3 de mayo de 2016

Orgullo de padre.

Hace nueve días cruzaba, por novena vez consecutiva, la Meta del Maratón de Madrid, a la postre mi Undécimo Maratón.

Siempre he dicho que el momento de cruzar la Meta de un Maratón es el segundo momento más feliz vivido en mi vida, después de ser padre, pero si combinamos cruzar esa ansiada Meta de la mano de tu hijo, se convierte en algo más que memorable.

En 2008, año de mi primer Maratón David me acompañaba de la mano a lo largo de todo el Po. de Coches del Retiro y me coronaba Rey del Maratón.


Dos años después, en 2010, mi Maratón más duro y difícil, volvía a coger mi mano.


Nunca le había hecho una especial ilusión el hecho de venir a verme en una carrera y, ni mucho menos el de ponerse a correr. Lo que yo, y él mismo desconociamos es que el "bichillo" se le había metido en el cuerpo, y empezó a demostrarlo en alguna competición del colegio, ganando con cierta holgura a los chavales de su misma edad.



El caso es que hace un año me confesaba su deseo de correr la San Silvestre Vallecana, a la cual, tras dos años de ausencia me inscribía enamorado de la vida de acompañar a David, el cual, daba muestras  evidentes de un enorme potencial, y tras una conversación con él decidía formar parte del Club del barrio, el Club de Atletismo Suanzes.

Desde principios de año no ha parado. Una competición tras otra, probando diversidad de disciplinas buscando en cual se encontrara más cómodo. Estos dos tercios finales de temporada servirán para encontrar su perfil atlético idóneo, pero lo mejor de todo, ha encontrado un grupo de amigos con los que disfrutar de nuestro amado deporte y es enormente feliz practicándolo, algo obligatoriamente necesario para hayar una continuidad.

Y una semana antes de Mapoma David saboreaba las mieles del triunfo. En un 5000 celebrado por su colegio y abierto a cualquier atleta (se presentaron 200), David se hacía con la tercera plaza de la clasificación general y la primera del colegio, pisando por primera un podio, y, ¡¡en el escalón más alto!!

Tras cruzar la Meta.

Su primer podio.
No puedo pedir más, sólo que siga disfrutando principalmente de todo esto y que el físico le siga respetando.
Dar las gracias al Club de Atletismo Suanzes por el trabajo que está haciendo con una cantera muy prometedora de chavales y por supuesto por ayudar con ese trabajo a que me sienta tan orgulloso de mi cachorro.

Orgullo de padre.