No soy de comentar en profundidad las vacaciones, mayormente porque tampoco son nada del otro mundo, y digo normalmente, porque las que hemos realizado este verano se han salido totalmente de madre y merecen mención aparte.
Si lo resumimos en números nos daría una combinación parecida a esta: 4500-4-10-12. Esto,así dicho no dice nada a simple vista ni a los mayores amantes de los números, ni siquiera a los poseidos por las series, pero si a esos números les añadimos las palabras: Kilómetros, países, ciudades y días la cosa cambia y se hace bastante más atractiva.
Pues sí amigos, 4500 kilómetros de coche, 4 países, 10 ciudades y 12 días invertidos para disfrutar de unas vacaciones para el recuerdo.
El día 2 de Agosto poníamos rumbo a París, ciudad donde pasaríamos dos noches y visitaríamos durante la jornada del día 3.
 |
Desayunando en el centro... |
 |
Visitando Notre Dame |
 |
El Sena |
 |
El Louvre... |
 |
Y por supuesto... |
 |
La Torre Eiffel.
|
Tras la intensa jornada el día 4 poníamos rumbo a Alemania, concretamente a la localidad de Moers, lugar donde asentariamos nuestra base de operaciones durante la semana siguiente. El día después podíamos visitar Moers y Duisburgo, una preciosidad de ciudades.
 |
En Moers. |
 |
Metro de Duisburgo. |
 |
Duisburgo. |
Como desde Moers planteamos un radio máximo de 200 kilómetros para visitar emplazamientos cómodamente en el día elegimos Amsterdam para pasar la jornada del día 6 allí.
 |
Quemando la cámara nada más llegar a la ciudad. |
 |
Su arquitectura espectacular. |
 |
Un crucero por sus canales. |
 |
Visitamos sus queserías. |
 |
E hicimos el ganso con Chuck Norris. |
El día 7 pusimos rumbo a Bruselas, ciudad mucho más tranquila y sobria...
 |
Pudimos visitar el Atomium |
 |
El mercado de Abastos de la ciudad. |
 |
La Gran Place. |
 |
Y el Manneken Pis.
|
Ya en fin de semana (días 8 y 9) los dedicamos al turismo más cercano a Duisburgo...
 |
Visitamos Colonia y su inmensa catedral. |
 |
Las vistas de la ciudad desde la catedral. |
 |
En Bonn vimos la zona de influencia cuando era capital del país. |
 |
En Bruggen disfrutamos de extraordinarias vistas. |
 |
Incluso de un molino de agua en funcionamiento. |
 |
Y en Herten de un concurso de pintura urbana.
|
La jornada del día 10 la dedicábamos a tomarnos un respiro y a entrenar un poco en un entorno inigualable.
Y el día 11 poníamos rumbo a Madrid, eso sí, con escala, esta vez en Burdeos, donde pasaríamos dos noches y una jornada completa para ver cosas como estas:
 |
Una puesta de sol muy chula...
|
 |
La basílica de St. Michel.
|
 |
La Catedral de Burdeos.
|
 |
El Puente de Piedra de día... |
 |
Y de noche... |
 |
El Gran Teatro de Burdeos de día... |
 |
Y de noche... |
 |
Y por supuesto el espejo del agua de día...
|
 |
Y también de noche.
|
El día 13 volviamos a casa con la mochila llena de kilómetros, vivencias y fotos, esta es una pequeña muestra de todo lo vivido. Unas vacaciones inolvidables y terapéuticas.