Un post escrito desde muy dentro.

Esta noche escribo en mi Rincón utilizándolo como refugio.

Al fin y al cabo es el lugar en el que decidí hace casi ya ocho años dejar constancia de mis pensamientos, mis emociones, siempre entorno al running, y, aunque el inicio de este post no lo aparente también estoy esta noche aquí para hablar de correr.

Escribo estas líneas desde la penumbra, el silencio casi sepulcral y un sólo y acompasado ritmo, el de la respiración de un ser muy querido para mí, el cual lucha desde hace poco más de un año contra un cáncer que poco a poco se lo va llevando, con mucha crudeza, con dolor, impasible, despiadado, desgarrador, en la habitación de un hospital madrileño.

En estas últimas fechas el reloj parece que ha iniciado una inevitable y terrible cuenta atrás, tiempo hemos tenido familiares y amigos de hacernos a la idea, pero a medida que el maldito cangrejo avanza el miedo a la pérdida se hace patente, es condición de la raza humana, ese miedo a la pérdida, a la falta, a lo desconocido.

Es curioso, que sintiendo todo este miedo, esta rabia e impotencia de ver como se escapa entre mis dedos la vida de este ser querido no pueda evitar recordar las muestras de valentía, de coraje y de fuerza de las que ha hecho, y sigue haciendo gala. Me hace sentir poderoso, y muy orgulloso de permanecer a su lado, y sobre todo, aunque a veces me resista a creerlo, me hace sentir útil, en esta batalla que está librando, y me lo hace saber con su mirada, con su apretón de manos, con sus palabras quebradas.

Por todo lo anteriormente mencionado, sé que mi pequeño grano de arena en esta lucha no quedará aquí, sé que ese pequeño grano hará una enorme montaña con todos los gestos que pueda tener contra esta maldita enfermedad simplemente por ser corredor ¿Por qué? Muy sencillo, la calidad de mi sangre será mejor estando activo y eso ayudará en futuras donaciones, mi médula se beneficiará del ejercicio y quizá en alguna ocasión podrá ser útil contra la enfermedad, y por supuesto, cualquier participación en carreras que recauden fondos para seguir investigando y buscando soluciones a esta lacra siempre será útil y bienvenida.

Es por esto también que te animo, corredor, que lees este post que pasó de ser un íntimo pensamiento a una reivindicación como atleta, a que colabores, a que pongas tu pequeño granito de arena en esta lucha, que será larga y cruel, y que ojalá nunca vivas tan de cerca como la estoy viviendo yo, esta noche en concreto, pero desde hace poco más de un año.

Fundaciones como la AECC a la cual debo siempre un agradecimiento, por ese café nocturno que me ofrece en estas veladas tan difíciles, o esa ayuda psicológica a familiares y enfermos, son el puente, tan necesario, para un futuro mucho mejor y una lucha eficaz contra el cáncer, desde este Rincón miles de gracias y un abrazo sincero a tod@s y cada un@ de l@s componentes de esa gran familia, de ese gran equipo.