Llamada de despertador a las 6 de la mañana y ritual pre carrera disponiendo de todos los preparativos con los que rellenar la mochila de Mapoma del año pasado.
El desayuno, como el de Fuencarral, unos cereales con leche de soja a espensas del café en alguna cafetería cercana al lugar del crimen (salida).
El aparcamiento bastante facil y muy cerca de la zona de meta, debe ser que al final eso de madrugar y las ayudas divinas existen asi que a las 8 de la mañana ya estaba camino del arco de meta para otear el ambiente y buscar la cafetería de marras, menos mal que en esta ocasion no hubo que hacer búsquedas genitales anómalas debido al frío como en Fuencarral, otro elemento que se temía sobremanera era el viento ya que la noche del sábado zumbó de maravilla y las previsiones eran que la mañana iba a ser parecida pero ha habido suerte o tal vez la ayuda divina que mencionaba antes que nos concedió un plus a los participantes.
A las 9 de la mañana, hora a mi gusto estupenda, pistoletazo de salida y a comenzar a palpar el asfalto de Aluche, a un buen ritmo pero sin agobios, la idea es seguir rodando bien hasta Mapoma y no quería sufrir mas de la cuenta.
El kilómetro 7 llegaba en 33:32 casi sin enterarme y comenzabamos a probar alguna de las numerosas rampas que nos esperaban en el trayecto.
El kilómetro 12 lo marcaba en 57:12 con unas sensaciones extraordinarias y todo hacía presagiar que ésta iba a ser una carrera de las mas divertidas que iba a probar.

Bien pasado el kilómetro 18 comenzaba la última subida de ésta sensacional carrera, la gente animando daba el último empujon a las instalaciones deportivas donde concluía la prueba haciendo en esos 2 últimos kilómetros el balance de lo que había sido una mañana inmejorable para una carrera de estas caracteristicas y del sensacional ambiente que la envolvía.
La entrada al polideportivo tal vez fue la nota negativa de la carrera, ya que era un pequeño tramo de unos pocos metros totalmente embarrado y muy castigado por las zapatillas que precedieron a mi grupo por lo que, tal vez, por decir algo malo sobre esta media pondremos este barrizal.
La entrada a meta paraba mi crono en 1:42:02 con unas ganas de seguir tremendas, muy buena señal si quiero afrontar con garantias dentro de 2 meses Mapoma, el promedio de pulsaciones rondó las 170PPM durante la carrera y mis piernas se comieron con avaricia este fantástico y divertido circuito.
El año que viene procuraré no perdermela.